MAGNETIC FIELDS. "Campos Magnéticos"



No lo tenía nada fácil, Jarre, tras el éxito de sus dos primeros discos. Oxygene, un disco que sorprendió por la novedad del nuevo sonido que ofrecía y por la calidad de un trabajo musical que apenas a envejecido, y su posterior trabajo Equinoxe con una mayor elaboración en los temas, en el fondo tenían el mismo sonido, recreaban un mismo ambiente. Volver a un tercer trabajo en esa misma línea podría haberlo encasillado con la habitual crítica de “mas de lo mismo”.

Lejos de repetirse Jarre volvió a dar otra vuelta de tuerca con un trabajo musical, tres años después de Equinoxe, radicalmente distinto. El desarrollo de la tecnología musical a principios de los 80 trajeron los sintetizadores digitales y con ellos una nueva revolución en la música electrónica, que Jarre aprovecho desde el primer momento.

El cambio total ya se anticipa desde la portada. Con una fuente de letra completamente nueva y una foto suya real, con un montaje fotográfico en los ojos y alejada por primera vez de los trabajos de Michael Granger.

Su título original, Les Chants Magnétiques («Los cantos magnéticos»), hace referencia a los campos magnéticos y juega con la similitud fonética entre las palabras Chants (cantos) y Champs (campos) en francés. Sin embargo este juego de palabras no puede traspasarse al inglés, y el título se internacionalizó simplemente como Magnetic Fields («Campos magnéticos»). 




No se puede hablar de “Magnetic Fields”, y casi de la música de Jarre en sus años posteriores ni de la evolución de la música electrónica, sin hablar del Fairlight.

Con el sintetizador digital llegó también el sampler, sobre todo de manos de la empresa Fairlight, que creó la computadora musical mas importante de la época y quizás de las últimas décadas. Era un teclado, un ordenador y una pantalla sobre la que se podían dibujar los sonidos y melodías con un lápiz que actuaba en la pantalla. El Fairlight lo que hacia era convertir cualquier ruido en un sonido con el que poder trabajar y manejar al antojo manipulándolo para incorporarlo a las grabaciones. Básicamente aquello no era muy distinto de lo que años antes Jarre había aprendido en sus años en el Groupe de Recherches Musicales de Pierre Schaeffer, componer música con sonidos procedentes de la realidad en lugar de los surgidos de instrumentos convencionales. En aquellos años esto se hacia con cintas magnetofónicas pero la llegada del Fairlight incrementó y facilitó enormemente las posibilidades para hacer música con cualquier sonido, dando además un salto enorme en calidad. El sintetizador digital y los sampler eran el sueño de Pierre Schaeffer y sus alumnos hecho realidad.

Los Fairlight no solo traían una paleta de sonidos que podían ser utilizados fácilmente, los sampler, sino que además se podían incorporar sonidos propios. Esto suponía una gran ventaja sobre los aparatos analógicos. Con los instrumentos digitales se podía grabar cualquier sonido y recuperarlo idéntico en cualquier momento para utilizarlo a conveniencia, modificarlo y manipularlo casi sin límites, y con una calidad enorme respecto a la tecnología analógica.

Es evidente que una máquina así no iba a ser desaprovechada por Jarre. Uno de los primeros sintetizadores Fairlight creados fue a sus manos y desde su nuevo estudio en Croissy-sur-Seine, Francia, creó una nueva obra maestra reinventándose casi desde cero.

Magnetic Fields fue el resultado. Un álbum en el que vuelve a recrear una atmosfera completamente nueva, más fría quizás y menos orgánica, inspirada esta vez en sus instrumentos electrónicos.

La estructura es similar a los anteriores, un álbum conceptual con los temas numerados, esta vez del 1 al 5. Aunque en este caso alguna división parezca un poco más arbitraria, porque Magnetic Fields 1 podría realmente dividirse en sus dos partes completamente distintas. Quizás el disco debería haber tenido 6 partes.  

“Part 1”. Ya desde el inicio Jarre establece una clara diferencia respecto a los trabajos anteriores. Desde los primeros compases uno puede darse cuenta que lo que tiene por delante no tendrá nada que ver con lo anteriormente escuchado en sus discos.

Una secuencia enormemente rítmica y rápida, percusiones, despliegue de efectos electrónicos por todos lados, y una melodía echa a base de largas notas que añaden un toque solemne y de genialidad a la pieza ya desde sus primeras notas. Tras la primera parte del tema un descanso en el que Jarre hace un despliegue de nuevos sonidos, loops rítmicos a partir de voces y elementos orquestales y experimentales. Y tras ello se inicia la segunda parte de este primer tema con otra melodía rítmica, pegadiza y veloz. Esta segunda parte del primer tema no ha llegado a interpretarse en directo por Jarre a pesar del potencial que hay en ella.

Magnetic Fields 1 ocupa toda la cara del vinilo, 17 minutos de música trepidante, veloz, llena de efectos rítmicos, percusiones, voces, melodías pegadizas… un giro total a sus trabajos anteriores.  


“Part 2”. Inicio de la segunda cara del disco, B, lo que ya era sinónimo de single y  "marca de la casa". En eso este no iba a ser diferente. Magnetic Fields 2 fue el tema de presentación del disco en todo el mundo. Un tema nuevamente completamente distinto a todo lo anterior. Un protagonismo inusual de la percusión, y con una melodía de una simplicidad casi insultante realizó uno de sus temas icónicos. Y es que en Jarre casi es habitual conseguir las mejores piezas de forma tan “sencilla” que parece fácil de hacer, y nada más lejos de la realidad.

La percusión es la protagonista en este tema, hasta el punto de haber dos percusiones distintas sonando a la vez cada una en un altavoz, teniendo como resultado un conjunto magistral. Es uno de sus temas mas versionados por él mismo y, en grabaciones y posteriores ediciones, esta percusión fue siendo modificada notablemente sin por ello perder nunca la esencia de este tema ni el ambiente que recrea.

Con una melodía “fácil” y una percusión pegadiza consiguió lo que tantas veces persiguen los músicos con sus temas, crear una pieza casi perfecta, pegadiza, magistral y absolutamente redonda.

La versión del tema utilizado en el video musical es bastante mas simple en la percusión. Una pena, dado que es la parte central de esta icónica pieza.



“Part 3”. Un tema que da un poco de “descanso”. Esta es una parte bastante más experimental a partir de unos cuantos sonidos extraños, una estación de tren, algúnos palos o juncos golpeando el agua, otros sonidos indeterminados y una sencilla y tranquila melodía. Una clara inspiración en la música concreta, donde casi todo el tema esta realizado a partir de trabajar con sonidos y ruidos.

“Part 4”. Fue el segundo single del disco, aunque prácticamente solo ha sido interpretado en directo en los conciertos en China. 

Una melodía melancólica a partir de unas secuencias rítmicas en la que el vocoder toma el protagonismo, terminando el tema con una serie de efectos electrónicos y ritmos a base de extraños sonidos siendo el final un tren pasando a gran velocidad y, nuevamente la estación de tren quedando tranquila tras su paso, aparentemente cerrando la obra musical.

“Part 5”. Este corte en nada se parece a lo anterior, ni a sus posteriores trabajos, y es que Jarre parece empeñado querer sorprender a cada momento de forma que ni siquiera en un mismo disco uno pueda esperarse ciertos cambios. Una pieza realmente separada de lo que podría considerarse el conjunto del disco, o su concepto. Una melodía casi infantil, que aunque hoy día podemos relacionar con esos músicos ambulantes con un teclado hay que tener en cuenta que él la hizo cuando ellos no utilizaban ni siquiera teclados. Una pieza además muy arriesgada con el resto del disco. Probablemente la inspiración de este tema está en Nino Rota, músico que habitualmente colaboraba con Fellini de quien Jarre es seguidor.

En cualquier caso no es esta una de las piezas preferidas por sus seguidores que casi más nos la tomamos como un guiño, una broma… o un tema sin mucha transcendencia.

Sin embargo, la versión que hizo la Orquesta Filarmónica de Praga para el disco Orquestal, de esta pieza, dio al tema una visión completamente nueva, sacando a la luz todo su potencial, y todo un ambiente parisino al mas puro estilo Fellini. Dando una grandeza que quizás nunca llego a tener en su versión original. Haciendo de Magnetic Fields 5 una obra inesperadamente maestra.



Instrumentos :

MDB Poly Sequencer

RSF Kobol

Oberheim OB-Xa

ARP 2600

Fairlight CMI

EMS VCS 3

Korg KR 55

ELKA 707

Eminent 310U

Moog Taurus Pedal Synthesizer

EMS Vocoder 1000

Korg VC - 10

Elctro-Harmonix

Echoflanger



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